1.- Conversaciones públicas
Recientemente se ha descubierto que WhatsApp guarda todas nuestras conversaciones de forma automática en la tarjeta microSD, a la cual tiene acceso cualquier otra aplicación. Es decir, otras aplicaciones, y por tanto también ciberdelicuentes, pueden tener las puertas abiertas a nuestras conversaciones.
La solución no está en dejar de utilizar una tarjeta microSD, sino ponerla más tarde. La verdad es que yo no tenía tarjeta microSD y al insertarla he comprobado si WhatsApp me guardaba las conversaciones ahí. El resultado ha sido negativo. De todas formas, recomiendo comprobar dónde se guardan utilizando un explorador de archivos tipo ES Explorer.
2.- Mark Zuckerberg nos escribe personalmente
No hay que ser muy listo para darse cuenta de lo poco realista de tal situación. No solo el dueño de Facebook se toma la molestia de escribirnos personalmente, sino que lo hace en un español perfecto. El contenido del mensaje es el habitual en estos casos: necesitas reactivar tu cuenta, para mantenerla activa tienes que enviar este mensaje a todos nuestros contactos. Y digo yo, ¿no habrán recibido ellos también el mensaje de Zuckerberg?
3.- Tráfico de fotos entre Facebook y WhatsApp
Ya que hemos mencionado al señor Zuckerberg, seguimos hablando de la interacción entre la red social Facebook y WhatsApp tras la adquisición. Muchos fueron los rumores sobre la privacidad de los usuarios de ambos portales. Si la aplicación de chat ofrece dudosa seguridad, Facebook tampoco es un buen ejemplo. La unión de ambas no podría traer nada bueno.
Una de las informaciones filtradas apuntaba al hecho de que las imágenes que intercambiamos en WhatsApp podrían aparecer publicadas en Facebook en forma de galería. Por el momento parece que esto no sucederá, pero siempre es aconsejable revisar lo que enviamos a través de WhatsApp o lo que publicamos en Facebook.
4- Cuidado al compartir la ubicación
En general, hay que tener mucho cuidado con todo lo que compartirmos a través de WhatsApp. Concretamente, se descubrió un problema de seguridad cuando los usuarios compartían su ubicación. Tal problema permitía a los ciberdelicuentes tener también acceso a dicha ubicación. Por suerte, WhatsApp se percató del error y lo resolvió a través de una actualización.
Aprovecho para dar un último consejo. Es conveniente tener la aplicación actualizada a la última versión para estar convencidos de que los posibles problemas de seguridad se hayan resuelto.
5- Si WhatsApp no funciona, ¿envío un SMS?
Otro caso de estafa lo podemos detectar si nos llega un SMS de un contacto que no tenemos diciendo lo siguiente:
Te estoy escribiendo por WhatsApp. Dime si te llegan mis mensajes. Me agregaste el otro día?si recibís un mensaje del sospechoso número 25565, es altamente recomendable que lo ignoréis.
