Un estudio sueco de diseño dice estar creando un dispositivo que permite la comprensión de los ladridos de los perros por parte de los humanos. El proyecto, llamado ‘No More Woof’ (No más ladridos), está esperando reunir la financiación necesaria para hacer realidad su propio traductor canino.
El dispositivo es una especie de micrófono con diadema metálica conectado a la cabeza del perro. Esta diadema sería la encargada de registrar la actividad eléctrica de su cerebro. La información recibida sería interpretada por un ‘raspberry pi’ el cual traduciría la actividad al inglés.
Sus creadores advierten que no se trata de un producto terminado y que aun falta mucho por hacer. Pero si esto llega a tener éxito sería uno de los dispositivos más revolucionarios en los últimos tiempos.
